miércoles, 21 de enero de 2015

Valoración retrospectiva sobre "Introducción a la acupuntura"

Esta asignatura, al ser una asignatura optativa, la elegí debido a mi curiosidad sobre el tema, lo cierto es que soy una amante de la cultura asiática en general, así que no podía salvo mostrarme interesada en su particular forma de tratamiento de las enfermedades, dada la profesión que estudio sobre todo.

Me ha parecido una experiencia muy enriquecedora, y dicho sea de paso, la asignatura me ha gustado mucho más de lo que en principio pensé.

Dar esta asignatura ha supuesto para mi aprender a ver algunas cosas de otra manera muy distinta, aunque también he de decir que sigue habiendo alguna cosa que aún me puede resultar un tanto chocante, pero en general me ha resultado satisfactoria y no descarto la posibilidad de realizar estudios futuros sobre MTC.



En cuanto a las clases en sí, han sido muy amenas y entretenidas. En especial el seminario impartido en la Facultad de Medicina, debido a la posibilidad de experimentar en nosotros mismos lo que se siente al realizarte una técnica de acupuntura, y ver los tipos agujas, las semillas de vaccaria de auriculoterapia, y demás fue muy provechoso.

La clase de introducción del principio, que hablaba de diversas técnicas de MTC fue muy interesante, si tuviera que pedir algo serían más clases sobre moxibustión, auriculoterapia, fitoterapia….pero supongo que si se hiciera eso la asignatura debería pasar a llamarse “Introducción a la MTC” jeje

Ya que la acupuntura está ligada a la práctica de la fisioterapia en occidente, lo que prima es regular las leyes que indican cuales son los estudios necesarios para poder practicarla activamente, ya que se necesitan muchos conocimientos de anatomía y de la propia acupuntura en sí para poder realizarla, pues de lo contrario puede conllevar riesgos para la salud de la persona, además de que pueda haber algunos profesionales que sin estar lo suficientemente cualificados practiquen estos tratamientos con ánimo lucrativo…lo cual para un profesional de la salud es especialmente censurable.

Además de eso, es muy importante la realización de estudios que avalen la eficacia de la acupuntura, porque hay mucho escepticismo y mucha controversia respecto a este tema, la acupuntura no es una terapia milagrosa, pues ninguna lo es, no puede curarlo todo, pero si conviene saber en qué casos está indicada o recomendada con exactitud. 

Si se despejaran las dudas sobre esta terapia lo ideal sería una coexistencia entre medicina occidental y oriental, en simbiosis. 


Medicina China, sabiduría milenaria

En este reportaje tan interesante se hace un recorrido por muchas técnicas de la Medicina Tradicional China, pasando desde la acupuntura, la moxibustión (se trata de quemar raíz de artemisa para desprender calor cerca de la piel del paciente, bien en forma de moxa, en polvo, en un cuenco, o también se puede combinar con acupuntura) y la fitoterapia, hasta el masaje Tui Na (es un masaje parecido a los que se practican en fisioterapia), la sangría (que consiste en aplicar fuego a un recipiente para crear un vacío, a continuación ese recipiente se coloca al paciente y se adhiere por succión al cuerpo) y el Chi Gong o Chi Kung (que es una técnica que consiste en manipular el Qi sin tocar al paciente, el profesional realiza una serie de ejercicios a distancia y los pacientes reaccionan a ellos aún con los ojos cerrados).

Además también se hace mención al Tai Chi, que son ejercicios que fortalece el flujo de Qi y las defensas, por tanto ayuda a prevenir enfermedades.

También se muestra como elaboran su diagnóstico mediante la observación de los pulsos, la lengua y el aspecto general del paciente.


martes, 20 de enero de 2015

Fitoterapia

Es un tipo de medicina tradicional china que no solo utiliza plantas para realizar recetas, sino también ingredientes minerales o de origen animal.


Las plantas medicinales se clasifican según estos criterios:

  • Cuatro direcciones: ascendente, descendente, flotante y hundido.

Las plantas medicinales de naturaleza flotante y ascendente favorecen el ascenso de los elementos nutritivos, dispersan el viento y el frío, tienen una función emetocatçartica y analéptica, pueden subir y dispersarse.

Las materias medicinales que  son de naturaleza descendente y hundida son laxantes, antipiréticas y diuréticas, pueden sedar masivamente, activan el vaciamiento gástrico, son astringentes y antitusígenas.

  • Cuatro naturalezas: frío, caliente, tibio y fresco.  

Se han clasificado así debido a los efectos que producen en el organismo. Para una patología caliente se utilizarán plantar de naturaleza fría o fresca y viceversa.

Hay un tipo de plantas que no se puede clasificar en ningún apartado, son las plantas neutras, de función moderadora.

Se considera que el Yang es caliente o tibio, y el Yin frío o fresco.

  • Cinco sabores: picante, agrio, dulce, salado, amargo.

El sabor picante tiene función dispersante, estimula la circulación de Qi y sangre.  El sabor agrio tiene función astringente. El sabor dulce tiene función tonificante del sistema digestivo y espamolítica. El sabor salado tiene función emoliente y laxante. El sabor amargo tiene función purgante y secante. Además hay otro grupo de plantas sin sabor o insípidas, que tienen función diurética.

Se considera que el Yang es picante, dulce y sin sabor, y el Yin se asocia con agrio, amargo y salado.
Las plantas con el mismo sabor se diferencian por su naturaleza.

  • Los meridianos sobre los que actúan.

Cada planta actúa sobre un órgano y un meridiano o sobre varios. Los meridianos conectan el sistema superficial y el interno, razón por la cual cualquier patología superficial puede afectar a un órgano interno, por esta razón la planta o plantas usadas debe ir indicada al meridiano y órgano preciso.



Combinación de plantas.

Las patologías no suelen tratarse con una única planta, sino con una receta o fórmula de varias plantas, produciéndose interacciones entre ellas.

Los preparados se toman dos veces por hora. El experto suele usar una o dos plantas principales y otros ingredientes complementarios. El equilibrio y la interacción de los ingredientes son más importantes que los ingredientes individuales.

Cada receta se elabora especialmente para cada paciente, aunque actualmente en las farmacias se pueden encontrar preparados para patologías comunes, que se venden en capsulas, píldoras, polvos, etc.

Como ya se ha mencionado, para que estos preparados ejerzan efectos positivos sobre la salud deben tenerse en cuenta los principios de interacción que se dan al mezclar las plantas: 

Efecto simple → cuando la formula solo tiene una planta, por tanto solo posee el efecto terapéutica. 
Efecto aditivo → cuando se combinan plantas y su combinación refuerza el efecto total. 
Efecto sinérgico → hay una planta principal y resto refuerza las características de esa planta. 
Efecto antagonista y restrictivo → una planta reduce o neutraliza el efecto tóxico de otra. 
Efecto inhibidor → una planta inhibe el efecto de otra. 
Efecto neutralizante → una planta neutraliza los efectos tóxicos de otra. 
Efecto opuesto → al combinar una serie de plantas se produce toxicidad, pero si no se combinan no se produce esto.

Además de esto, se pueden variar las acciones de las plantas realizando un procesado de ellas para reducir la toxicidad, aumentar el efecto terapéutico, alterar sus propiedades o eliminar contaminantes adheridos a ellas. Este procesado se lleva a cabo mediante técnicas muy diversas: con agua, con fuego, cocidas, etc.

Contraindicaciones.

Se debe tener en cuenta que hay combinaciones de plantas que pueden estar contraindicadas en embarazadas, niños, etc.

Además hay que controlar la ingestión de alimentos y las interacciones incompatibles entre las plantas a la hora de elaborar los preparados.



Plantas medicinales.

Se considera que hay 50 plantas fundamentales en la fitoterapia china. Algunas de las plantas medicinales más usadas son:
  • Agastache rugosa (Huo Xiang). Comúnmente se llama menta coreana. Se usa para patologías de pulmón, bazo y estómago.
  • Alangium chínense (Ba Jiao Feng). Usada para patologías de sistema circulatorio, como hemostático y para tratar reumatismos y heridas.
  • Pulsatilla chinensis (Bai Tou Weng). Se usa como analgésico, antiinflamatorio, hipnótico y sedativo.
  • Anisodus tanguticus (Shang Lang Dang). Funciona como anticolinérgico y antiespasmódico, además se usa en infecciones y para la migraña.
  • Ardisia japonica (Zijin Niu). Esta planta puede ser tóxica si se usa en grandes cantidades. 
  • Aster tataricus (Zi Wan). Se usa como antibacteriana, antifúngica, antitusiva, expectorante y estimulante del sistema bronquial.
  • Astragalus membranaceus (Huan Qi). Se usa para tratar la diabetes. Se usa también para mejorar el sistema inmune y tratar heridas.
  • Camellia sinensis (Cha). Es antibacteriana y broncodilatadora. Se usa para elaborar diversos tipos de té.
  • Cannabis sativa (Da Ma). Se emplea en caso de glaucoma, asma, migraña, cáncer, insomnio, etc.
  •  Carthamus tinctorius (Hong Hua). Se denomina comúnmente cártamo o alazor. Se usa el aceite obtenido de esta planta. 
Aquí dejo un enlace a un artículo interesante que habla sobre algunas plantas medicinales chinas. 

Acupuntura y dolor menstrual

Muchas mujeres sufren de dolores menstruales, cuya causa no está del todo esclarecida. El tratamiento convencional consiste en analgésicos, ejercicio y aplicación de calor en el abdomen.

Se han llevado a cabo muchos estudios que indican la eficacia de la acupuntura en el tratamiento del dolor menstrual.

Se cree que esto es debido a la estimulación del SNC, que provoca liberación de endorfinas y serotonina. Además en ocasiones se une a la aplicación de moxa junto a la acupuntura convencional.

Los puntos usados para el tratamiento de esta patología se encuentran en la zona baja del abdomen, las zonas glútea y sacra y las piernas.

Hay estudios para comprobar la efectividad de San Jiao 6, Vesícula Biliar 39 e Intestino Delgado 4. En el caso de SJ 6 y ID 4 se ha demostrado su eficacia en el tratamiento del dolor, no siendo así en VB 39.

Además un estudio reciente sobre la eficacia de inyección de vitamina K1 (la vitamina K es un antihemorrágico) junto a acupuntura parece indicar que puede ser un tratamiento alternativo efectivo. También existe la inyección de vitamina K2 y K3.  

Diagnóstico a través del pulso

El pulso se usa para localizar patrones de desarmonía en el organismo. Los pulsos están vinculados a actividades de los órganos, la sangre y el Qi.

Los pulsos pueden tomarse en diversas partes del cuerpo, pero suele tomarse en las muñecas.

El pulso se toma con el dedo índice, medio y anular, hay tres localizaciones en la muñeca: Guan (más distal), Cùn (en el medio) y Chī (más proximal). Se toma en las dos muñecas. Cada localización está asociada a un órgano y víscera.



El pulso normal presenta una serie de características: tiene una frecuencia de 60 a 90 pulsaciones por minuto. La frecuencia del  pulso de los bebés y de los niños es mayor que la de los adultos. Las mujeres  tienen el pulso ligeramente más rápido y suave que los hombres. Puede haber variaciones en el caso de deportistas, mujeres embarazadas, etc. Además cada persona tiene unas características individuales en su pulso, que dependen de su constitución, edad, sexo, trayecto de la arteria, etc.

El pulso debe ser suave y regular, flexible pero con fuerza, sin interrupciones, enlentecimientos ni aceleraciones. Debe percibirse en los tres niveles y tanto en la superficie como en profundidad, en ambas manos. El pulso es más profundo en Chī y se debe sentir más en la profundidad, lo que indica que el riñón está sano. Se dice que las estaciones influyen en el pulso: en primavera, el pulso es tenso; en verano, amplio; en el periodo estival, el pulso es relajado; en otoño es superficial y, en invierno, el pulso es profundo. Al igual que las estaciones, los climas también actúan sobre los pulsos.

Hay 28 – 30 pulsos patológicos diferentes, con una serie de clasificaciones que varían según autores:

  • Profundidad/posición: Fu (superficial), Kou (cebolleta), Ge (piel de tambor), Chen (sumergido/profundo), Lao (fijado), Fu (oculto/escondido).
  • Dimensión/longitud: Duan (corto), Chang (largo), Hong (ondulante/desbordante), Xi (fino/filiforme), Da.
  • Frecuencia: Shuo (rápido), Ji (muy rápido o vivo), Chi (lento), Huan (frenado/apacible).
  • Ritmo: Cu (apresurado o precipitado), Jie (anudado), Dai (intermitente).
  • Fuerza/intensidad: Shi (lleno), Xu (vacío), Ruo (débil), Wei (tenue/imperceptible), San (disperso).
  • Textura/forma: Hua (resbaladizo/deslizante), Dong (agitado/inquieto), Se (rugoso), Xian (tenso), Jin (apretado o de cuerda), Ru/ruan  (débil/flotante).  

Pulso superficial o flotante: fu mai.

Se nota al realizar una leve presión y desaparece o disminuye al presionar más. Significa que hay patógenos externos, y algunas afecciones o síndromes de insuficiencia (insuficiencia de Ying, insuficiencia de Qi o Yang).

Piel de tambor: ge mai.

Se percibe con presión moderada de dedos. Es un pulso duro, tirante y grande en superficie, pero vacío a nivel profundo. Significa una insuficiencia de Yin o Jing (esencia).

Cebolleta o hueco: kou mai.

Es un pulso superficial que se percibe con una ligera presión de dedos, es suave, no vigoroso, grande pero vacío en el centro. Es parecido al ge mai, la diferencia indica en el nivel de dureza de la arteria. Indica pérdidas de sangre o Jin, se da en personas de más de 40 años con paredes arteriales endurecidas.

Sumergido o profundo: chen mai.

Es un pulso profundo, se percibe realizando fuerte presión con los dedos, se siente cerca del hueso. Es el opuesto al Fu. El significado es una patología interna, si el pulso es fuerte indica acumulación de energía (un patógeno obstruye el flujo de Yang Qi), si es débil indica insuficiencia de Qi y Yang.

Fijado o profundo: lao mai.

Solo se percibe en profundidad y es largo, duro, fuerte, resistente a la presión y amplio, se parece a una cuerda. Se considera el opuesto al ge mai. Se asocia con acumulación de humedad o frío que interfiere en la circulación de Qi.

Oculto o escondido: fu mai.

Es el pulso más profundo de todos, incluso más que Chen mai. Es difícil de encontrar y sentir, se siente solo bajo una presión muy fuerte y es un pulso fino y débil. Se compara con un hombre o un animal recostado en el suelo para pasar desapercibido. Indica insuficiencia de Yang Qi o una energía patógena bloqueada en el interior (puede complicarse a éstasis sanguínea).

Pulso rápido: shuo mai.

Tiene una frecuencia de 90 – 140 latidos por minuto. El significado es calor, si es vacío se da por insuficiencia de Yin y si es lleno es por plenitud (exceso de yang).

Pulso apresurado o precipitado: cu mai.

Es un pulso rápido pero intermitente. Se compara con alguien que corre y para al cansarse. Significa exceso de Yang, o insuficiencia de Qi u órganos, o estancamiento.

Pulso muy rápido o vivo: ji mai.

Tiene una frecuencia de 140 – 190 pulsaciones por minuto, de ritmo regular. Significa exceso de yang que agota al yin.

Pulso agitado o inquieto: dong mai.

Es un pulso corto, rápido y fuerza, se siente como una judía o garbanzo o guisante en el centro, tiembla bajo los dedos. Se asocia a miedo o dolor intenso.

Pulso lento: chi mai.

Es un pulso de 40 – 60 pulsaciones por minuto. Se asocia a frío, producido por exceso de Yin o ausencia de Yang.

Pulso frenado o apacible: huan mai.

Es un pulso de una frecuencia de 72 pulsaciones por minuto. Se encuentra en personas sanas. En algunos casos puede indicar debilidad de corazón o bazo.

Pulso anudado: jie mai.

Es un pulso lento e intermitente. Puede indicar exceso de Yin que agota al yang, estancamiento de Qi, estasis sanguíneo, insuficiencia de Qi o Yang de corazón.

Pulso lleno: shi mai.

Es un pulso largo, amplio y fuerte en las tres localizaciones. Significa estancamiento de Qi y estasis de Xue (sangre) o acumulación de patógenos.

Pulso ondulante  o desbordante: hong mai.

Es un pulso de gran plenitud, similar a una ola o río desbordante. Se asocia con calor extremo, debido a fiebre generalmente, o también debido a enfermedades crónicas.

Pulso largo: chang mai.

Es un pulso perceptible más allá de las tres zonas de localización. Si es largo y flexible es fisiológico, indica abundancia de Qi y Xue. Se asocia a calor.

Pulso de cuerda: xian mai.

Es un pulso largo y tenso, como la cuerda de una guitarra. Se asocia a trastornos de hígado o vesícula biliar, también puede indicar obstruccion o bloqueo de Yin.

Pulso apretado, tirante o tenso: jin mai.

Es un pulso tenso, apretado y fuerte. Es más tenso que xian mai. Se asocia a frío (hace que los vasos se contraigan y se estanque la sangre) o dolor severo.

Pulso resbaladizo o deslizante: hua mai.

Es un pulso liso, redondo, resbaladizo bajo los dedos. Se nota mucha fluidez, como si bajo el dedo hubiera una perla rodando. Se asocia a abundancia de Yin: hay mucosidades, humedad (insuficiencia de bazo), estancamiento de alimentos o calor. También puede no ser un pulso patológico, indicando en tal caso que hay abundancia de Qi y sangre.

Pulso vacío: xu mai.

Es un pulso perceptible en los tres niveles, pero es débil, grande y blando, da igual la presión que realicemos. Indica insuficiencia de yin, Qi, yang, sangre, etc.

Pulso débil: ruo mai.

Es un pulso débil y profundo, también es fino y relajado. Se asocia a insuficiencia crónica de Qi, sangre o yang.

Pulso fino o filiforme: xi mai o xiao mai.

Es un pulso fino, se asimila a un hilo de seda. Es un pulso común en mujeres. Indica insuficiencia de sangre, yin o líquidos orgánicos, agotamiento de Qi.

Pulso tenue e imperceptible: wei mai.

Es un pulso extremadamente fino, casi imposible de palpar. Es una subespecie de xi mai. Puede ser superficial o profundo. Se asocia a insuficiencia extrema de Qi y sangre.

Pulso blando, esponjoso o débil-flotante: ru mai o ruan mai.

Es un pulso superficial, fino y suave. Indica insuficiencia de Jing y Yin, también puede indicar acumulación de humedad.

Pulso corto: duan mai.

Se percibe en la zona más distal (guan) o la distal y proximal (guan y chi; en mujeres especialmente). Se nota como si fuera un grano de arroz. Indica insuficiencia de Qi (de bazo, pulmón y corazón); si es fuerte hay acumulación de Qi porque hay un factor que obstruye su circulación (ej. retención de alimentos).

Pulso disperso: san mai.

Es un pulso superficial, apenas perceptible y solo bajo presión ligera. Es la evolución de kou mai. Se asocia a insuficiencia severa de Qi y yang. 

Pulso intermitente: dai mai.

Como su nombre indica, es un pulso de ritmo irregular. Puede haber pausas largas. Se asocia a patología de órganos Yin (además puede haber estasis sanguíneo, humedad o mucosidades), dolor debido al viento o perturbaciones emocionales. Se refiere a pacientes con enfermedades cardiacas avanzadas.

Pulso rugoso: se mai.

Es un pulso lento, corto y áspero, parece como si se deslizara con dificultad y fuera a pasarse. Parece como si la sangre contuviera arena, o como si la pared arterial fuera rugosa. Se compara a un cuchillo raspando bambú. Es el opuesto a hua mai. Indica insuficiencia de sangre, Jing, Yin o líquidos orgánicos si es débil; si es fuerte indica estancamiento de Qi, sangre, acumulación de mucosidades o alimentos. Es una combinación de exceso e insuficiencia. 

lunes, 19 de enero de 2015

Acupuntura veterinaria

La acupuntura veterinaria se ha usado junto a la acupuntura en humanos en China y otros países asiáticos. Se usaba como tratamiento para enfermedades y medicina preventiva.

Es una técnica que demuestra gran eficacia y ha ido avanzando mucho su difusión especialmente en las últimas décadas.

Usa diferentes métodos: calor con moxa, masajes, aguja sólida, aguja hipodérmica y electroestimulación. 

Cabe señalar que la acupuntura veterinaria, igual que la de humanos, es compatible con cualquier tratamiento de medicina convencional.

Se usa en caballos, ovejas, aves, perros y gatos. Está indicada especialmente a animales de edad avanzada con enfermedades crónicas.

La acupuntura veterinaria se utiliza especialmente en enfermedades crónicas, o degenerativas, y especialmente aquellas que producen dolor, aunque también se usa para enfermedades de la piel, respiratorias, gastrointestinales, etc.


Este vídeo muestra el tratamiento con acupuntura en una perrita de 11 años llamada Indiana, en su caso se usa como rehabilitación tras una operación de cadera por problemas de artrosis. 

domingo, 18 de enero de 2015

Acupuntura en el tratamiento de lumbalgia

La lumbalgia es una patología muy extendida en la sociedad y es tratada en la medicina occidental mayoritariamente con analgésicos o antiinflamatorios y diversas técnicas de fisioterapia como pueden ser los masajes.

En cuando a la aplicación de acupuntura para esta patología, hay muchos estudios realizados con acupuntura real y acupuntura placebo, y otros tipos de tratamiento, resultando en la mayoría de los casos que los pacientes tratados con acupuntura, sea placebo o real, obtienen mejores resultados que si no se administrara está técnica.

El tratamiento de la lumbalgia con acupuntura aparece en el documento de la OMS que reúne las patologías para las cuales se recomienda su uso.



En el estudio clínico realizado por Witt et al (ver artículo aqui), se seleccionaron 11.630 pacientes con lumbalgia crónica y se dividieron en tres grupos: un grupo de acupuntura, un grupo control sin acupuntura y otro grupo de acupuntura (para pacientes que no dieron consentimiento de aleatorización). Además se les permitió recibir cuidados convencionales adicionales.

Los pacientes recibieron un máximo de 15 sesiones de acupuntura, los puntos de acupuntura fueron establecidos por cada acupunturista según el caso. Solo se usó acupuntura convencional.

Después del estudio (realizado con seguimiento a los 3 y 6 meses) se llegó a la conclusión de que los pacientes tratados con acupuntura (de ambos grupos) tuvieron una mejoría en cuanto a sus síntomas y calidad de vida. 

Algunos mitos sobre la acupuntura

Mito 1: la acupuntura es dolorosa.

Se suele creer que la inserción de agujas causa dolor, pero las agujas de acupuntura son muy finas, por tanto su inserción es prácticamente indolora, se puede sentir su entrada a través de la piel, pero una vez que se sobrepasa ésta deja de notarse nada. Y en caso de notarse molestias el acupuntor procedería a la retirada de las agujas. Una vez la aguja está insertada, busca el punto de acupuntura y se debe alcanzar el Dei Qi, pero esta sensación suele describirse como una sensación de corriente eléctrica o pesadez.


Mito 2: no está recomendada por los médicos.

Se cree que los médicos no creen en la validez de la acupuntura. Sin embargo, muchos profesionales e instituciones sanitarias recomiendan la acupuntura para diversas dolencias. Hay numerosos estudios e investigaciones sobre la acupuntura. La OMS la ha reconocido como un tratamiento válido para una amplica gama de enfermedades.


Mito 3: la acupuntura no es compatible con la medicina convencional.

La realidad es que son totalmente compatibles, se complementan entre sí. Hay profesionales sanitarios que promueven una medicina integrativa, proponiendo combinar ambos tipos de medicina para potenciar el bienestar del paciente.


Mito 4: el uso de agujas no es seguro.

Existe miedo por creer que las agujas de acupuntura se reutilizan, por lo cual puedan transmitir enfermedades como VIH o hepatitis. Esto no es así. Las agujas son estériles, de acero inoxidable, son selladas individualmente y se desechan cada vez que concluye un tratamiento (en un depósito para residuos biológicos homologado para ello).


Mito 5: tiene efectos secundarios.


La acupuntura tiene pocos efectos secundarios. Después de un tratamiento no suele haber problemas para continuar con el día con normalidad. En ocasiones puede ser necesario un descanso; a veces puede producirse mareo o movimientos rápidos de ojos, pero esto se puede deber a una mala técnica, profundidad o puntos equivocados, etc. 

sábado, 17 de enero de 2015

Acupuntura en occidente

La acupuntura se conoció en Europa en el siglo XVII gracias a jesuitas franceses y suizos (entre ellos Harvieu y Du Halde) que escribieron libros mencionando la acupuntura en ellos.

En 1683, Ten Rhijne, un médico holandés, publica su experiencia con acupuntura, que recoge durante un viaje a Japón.

A lo largo del siglo XVIII, varios autores tratan el tema de la acupuntura, y en el siglo XIX se publicaron 142 tratados sobre acupuntura. Entre todos ellos cabe destacar el de Sarlandiere, quien en 1825 publica su obra: "Memoria sobre electro-acupuntura y sobre el empleo de la moxa japonesa en Francia". También en 1825, el exconsul de Francia en China, Dabry publica "La Médecine chez les Chinois" (La medicina entre los chinos). En esta época también se aplicó acupuntura en París por primera vez, por parte de Berlioz, y posteriormente se publicaron los resultados. 

En este periodo hubo mucha polémica y al cabo de pocos años siguió un periodo en el que no se investigó, hasta que en 1934 Soulié de Morant introdujo de nuevo la acupuntura en occidente. Publicó sus investigaciones en dos volúmenes "L'Acupuncture Chinoise", que es un compendio de acupuntura que recoge traducciones de textos chinos.

Después de Soulié de Morant, en Francia han destacado numerosas personalidades médicas en el campo de la acupuntura, entre ellos: Borsarello, Dumitrescu, Duron, Chamfrault, Faubert, R. de la Füye, Goux, Jarricot, Lavier, Laville-Mery, Niboyet, y otros, que han contribuido de forma muy notoria al desarrollo científico de la acupuntura en Occidente.

Se difundió rápidamente por toda Europa y también surgieron importantes investigadores como Bachman, Schmidt, Lanza, Constantin, Danila, Vogralik, Kenyon, Mann, Garzoni y Karavis.

La MTC sufrió un verdadero auge en EEUU en los sesenta y especialmente después de 1972, cuando el Presidente Nixon y su equipo de colaboradores visitaron China. Entre la prensa que lo acompañaba estaba el periodista James Reston, que estuvo hospitalizado en su estancia en China y recibió anestesia por acupuntura. Después de regresar a los Estados Unidos, Reston publicó un artículo acerca de su experiencia, fomentando un nuevo interés en la acupuntura entre el público y la comunidad médica. Las escuelas de acupuntura empezaron a abrir a finales de los 70 y principios de los 80.

En 1979 la OMS recomendó el empleo de la acupuntura en el tratamiento de más de 250 patologías

Actualmente se practica en más de 140 países, distribuidos en todos los continentes. 

En los últimos años se han fundado Asociaciones de Acupuntura o Medicina China; y cada vez son más las ciudades donde hay consultas que ofrecen alguna de las variedades de MTC. 

Historia de la acupuntura

La acupuntura se desarrolló en China hace miles de años. Hay controversia respecto a este tema, algunos señalan que surgió hace poco más de 2.000 años y otros indican que fue hace unos 5.000.


La primera referencia sobre acupuntura aparece en un texto llamado "Huang Di Nei Jing Su Wen", también conocido como "Clásico de Medicina Interna- Libro de Preguntas Comunes del Emperador Amarillo", de este texto se deduce que la acupuntura desciende de una práctica médica antigua, la sangría (extracción de sangre). 

Otra teoría indica que la acupuntura surgió gracias a que los antiguos médicos chinos observaron que cuando un soldado era herido en una parte del cuerpo se producía una parestesia e hipoalgesia en otra zona, es decir, que al aplicar presión en una zona se producía alivio de dolencias en otra. Además hay otra teoría que dice que la acupuntura surge de la práctica de masaje oriental, aplicando presión profunda en diversos puntos se producían también parestesias e hipoalgesia.

Asimismo hay investigaciones arqueológicas que sitúan el origen de la acupuntura en el neolítico: el ser humano empezó a manipular piedras como herramientas, fabricando una piedra afilada llamada “bian”, usada para desgarrar la piel de los animales. Cuando alguien padecía alguna dolencia se utilizaba el bian para presionar partes del cuerpo intentando aliviar su mal de alguna manera, además se cree que se usaban para tratar forúnculos, abscesos y quistes. Como no tenían conocimientos de medicina, se supone que fue debido al azar el descubrir un punto que produjera algún alivio. Los materiales eran usados eran, además de la piedra, hueso, plata, oro y fragmentos de bambú. Con el paso de las eras se empezaron a descubrir las relaciones entre los puntos y las dolencias. Con la llegada de la edad de bronce se pudieron fabricar agujas más eficaces.




El descubrimiento de los puntos de acupuntura precedió al de los canales de energía.

Durante la dinastía Han (206 a. C. – 220 d. C.) se publicó el “Libro de la Medicina Herbal de Shen Nong” en el que aparece la primera imagen detallada del sistema vascular de la literatura china. Estos canales, vasos o meridianos estaban llenos de sangre y Qi. Se dice que las enfermedades se identificaban determinado los canales en los que la trayectoria coincidía con la dolencia y que extrayendo sangre de ese canal se eliminaba el patógeno. Las terapias que se aplicaban en esos puntos incluían: sangría, cauterización, moxibustión y aplicación de cataplasmas de hierbas; más adelante se descubrió que se podía afectar al Qi aún perforando sin extraer sangre y la acupuntura empezó a desarrollarse como una rama de la medicina.

En el siglo VI la acupuntura se extendió a Corea y Japón, donde se integró en su sistema de salud. A continuación pasó hacia el sur de la India y países del sudeste asiático, como Vietnam. Sin embargo no fue hasta el siglo XVII cuando se introdujo finalmente en Europa (ver entrada aquí).

Con el paso de los siglos fue evolucionando y alcanzó su edad de oro en la dinastía Ming, entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Luego pasó a un segundo plano, debido a la popularización de la medicina herbal. En el siglo XX volvió a ocupar un lugar importante, aunque había sufrido una gran transformación. Los métodos actuales de acupuntura derivan de esta revisión moderna de la teoría. Sin embargo, la acupuntura japonesa data de sus primeras versiones.

En el siglo XIX los occidentales entraron en China y ello conllevó que la medicina tradicional pasara a un segundo plano, pero después de la Revolución Comunista de 1949 se llevó a cabo un proceso en el que se promovió la integración de la medicina tradicional y la occidental. Durante la Revolución Cultural, los llamados "doctores descalzos" fueron instruidos en medicina moderna y tradicional y posteriormente enviados a zonas rurales para proporcionar cuidados médicos.

Actualmente, en los hospitales chinos, la medicina occidental y la tradicional, incluyendo la acupuntura y los tratamientos herbales, se practican conjuntamente.